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El doctor Víctor Martínez Ahuizote de la jefatura de Medicina Interna del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), advirtió que los jóvenes consumen alcohol por considerarlo como un escape en su entorno familiar y social.
En entrevista, el galeno consideró que los padres deben inculcar valores y tener una comunicación permanente con sus hijos para así identificar algún cambio de conducta.
Argumentó que hay estadísticas que indican que en México existen tres millones de adolescentes consumidores de bebidas alcohólicas, y que su primer contacto con estas se dio a más temprana edad, aproximadamente en un rango de los 10 a los 12 años de edad.
Alcoholismo : ¿vicio o enfermedad?
El especialista explicó que el alcoholismo no es un vicio sino una enfermedad que ataca a cualquier persona sin considerar sexo, edad o clase social, y que principalmente repercute en problemas a nivel psicológico y social.
«En un principio se puede dar como parte de un juego para que los jóvenes se sientan integrados en un grupo», citó.
Determinó que esta condición de necesidad del alcohol expone a los menores a un mayor riesgo, en el caso de la salud se presenta una debilidad generalizada, desorientación, mareos, vómitos y les deja un estado de somnolencia, lo que hace que al día siguiente no recuerde al cien por ciento lo sucedido.
Detalló que después del consumo de las bebidas embriagantes, por lo general el organismo necesita un periodo de 72 horas para desintoxicarse.
Abundó que en las personas que ya tienen esta necesidad de beber alcohol no se presenta este reposo ya que la ingesta se da de manera diaria y en altas cantidades, lo que va deteriorando el funcionamiento de los órganos.
Martínez Ahuizote refirió que esta enfermedad va a condicionar el funcionamiento del hígado, que al final también altera los factores de coagulación y aparecen moretones en la piel, y los daños se presenta en tres etapas: encefalopatía, retención hídrica y el sangrado del tubo digestivo.
En las mujeres por temas hormonales hay una mayor afectación por el consumo excesivo de alcohol, ya que tal vez en un lapso de cinco a siete años desarrollarán daños o padecimientos en su organismo.
Apuntó que para el caso de los varones se podría retrasar la presencia de las consecuencias por el consumo, pero sin importar esto, el final siempre será un daño a la salud.
El alcoholismo, dijo, no sólo afecta a quien es consumidor, sino a terceros, como es el caso de las personas que se ven involucrados en accidentes automovilísticos o la familia que no sabe cómo reaccionar ante este fenómeno.
