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Bullying: México es el país con el ambiente escolar más violento a nivel secundaria

Un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), reveló que de 24 países, México es el país con el ambiente escolar más violento a nivel secundaria, puesto que 61% de los alumnos de este nivel reportan haber sufrido intimidación, abuso o agresión verbal y donde 51%  de los estudiante indican que entre la comunidad hay uso de drogas o alcohol.

El documento señala que un mayor porcentaje de bullying corresponde a la violencia verbal y  le sigue la violencia física. Otra forma de violencia que está presente es a través de las tecnologías de información, conocido como ciberbullying.

El Bullying y sus consecuencias

De acuerdo con la OCDE un agresor sin limites puede convertirse posteriormente en un delincuente, la persona se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás, cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones positivas con sus compañeros.

Por el lado de la victima, se denota una evidente baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación se quitan la vida.

Tipos de Bullying

Existen diferentes formas de que los jóvenes lleven a cabo estas acciones violentas. Actualmente ha sobresalido, debido al uso de la tecnología y las redes sociales, un nuevo tipo de abuso vía correos, blogs, páginas personales, chats, páginas electrónicas, telefonía celular, a través, de llamadas y mensajes de texto.

Estas herramientas dan la oportunidad de enviar mensajes desde el anonimato que incluyen amenazas, difamaciones, groserías y diferentes formas de comunicación agresiva y violenta, de manera masiva y anónima, a esto se le conoce como: Cyberbullying.

Se encuentra la agresión física, que incluye toda acción corporal como golpes, empujones, patadas, formas de encierro, daño a pertenencias, entre otros. Es la forma más habitual de bullying.

En los últimos años, el bullying físico se ha mezclado con una frecuencia alarmante, con diversas formas de abuso sexual. Se identifica porque suele dejar huellas corporales.

El bullying verbal que incluyen acciones no corporales como poner apodos, insultar, amenazar, generar rumores, expresar dichos raciales o sexistas con la finalidad de discriminar, difundir chismes, realizar acciones de exclusión, bromas insultantes y repetidas, etc.  Es más utilizado por las mujeres mientras se van acercando más a la adolescencia.

Y el psicológico, considerado de los más difíciles de detectar ya que son formas de agresión, amenaza o exclusión que se llevan a cabo a espaldas de cualquier persona que pueda advertir la situación, por lo que el agresor puede permanecer en el anonimato.

Pueden consistir en una mirada, una señal obscena, etc. Se usa frecuentemente para subrayar, reforzar o resaltar acciones llevadas a cabo con anterioridad y mantener latente la amenaza.

Incrementan la fuerza del maltrato, pues el agresor exhibe un poder mayor al mostrar que es capaz de amenazar aunque esté “presente” una figura de autoridad. En el agredido aumenta el sentimiento de indefensión y vulnerabilidad, pues percibe este atrevimiento como una amenaza que tarde o temprano se materializará de manera más contundente

¿Qué hacer ante casos de Bullying?

La familia juega un papel importante en la vida de los seres humanos, es por ello que, para prevenir o en su defecto apoyar a una persona que ha sufrido violencia (haciéndolo o siendo victima) existen cursos y reuniones para padres que pueden orientar a los familiares acerca de lo que pueden hacer para mantener alejados a sus hijos del bullying.

Se basan normalmente, en reglas básicas como:

  • Preocuparse por sus hijos, hablando con ellos. Creando un canal de diálogo y evitando los monólogos. Se aprende y se conoce mejor a los hijos oyéndoles.
  • Estar pendiente de los posibles síntomas como nerviosismo, falta de apetito, insomnio, bajo rendimientoescolar, fobia escolar, etc
  • Controlar y supervisar las conductas de sus hijos, observando qué hace, a dónde va, con quién juega, cuáles son sus intereses, proyectos, etc
  • Determinar los límites y las normas. Exigir el cumplimientode las elementales
  • Educar para controlarlas emociones, para comportarsecon los demás, para convivir con otros
  • Observar los comportamientos,estados de ánimo y los cambios en los hábitos de los jóvenes

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