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La Secretaría de Gobierno de la CDMX informó que del 23 de marzo al 31 de agosto se realizaron cinco plantones en el Zócalo capitalino en donde se registraron siete casos de COVID-19.
La dependencia capitalina indicó que para garantizar el derecho a la salud de los manifestantes, en coordinación con la Secretaría de Salud local, se realizaron jornadas médicas, que incluyeron la aplicación de pruebas.
Durante la época por contingencia sanitaria, del lunes 10 al miércoles 13 de agosto se aplicaron 13 pruebas a integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes expresaron tener síntomas de COVID-19.
Uno de los manifestantes del CNTE dio positivo al nuevo Coronavirus, tras lo cual regresó a Acámbaro, Michoacán, su lugar de origen, donde falleció.
Asimismo, se reportó a finales de agosto que una persona del plantón “Familias de Víctimas de Feminicidio” tenía síntomas por probable COVID-19 y tras realizarse la prueba, dio positivo. En este caso el gobierno dio seguimiento y la canalizó al Hospital del Ajusco, donde se recuperó.
También se reportaron cinco casos positivos entre integrantes de la comunidad triqui, quienes se asentaron en tiendas de campaña en la avenida José María Pino Suárez, frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Durante los plantones, había brigadas médicas que supervisaron y orientaron a los manifestantes para que mantuvieran sana distancia, se les tomó la temperatura y los niveles de oxigenación, así como aplicaron cuestionarios para detectar enfermedades respiratorias. Este apoyo fue gratuito y al cual accedían de manera voluntaria las personas.
Por otra parte, para atender a las movilizaciones que se registraron durante este periodo, la Secretaría de Gobierno realizó 169 mesas de trabajo, en una de ellas, llevada a cabo el 15 de junio, una persona registró temperatura de 39.9 grados, por ello se le conminó a retirarse de la reunión.
