José Mujica, el expresidente uruguayo que aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto y el mercado legal de marihuana en el país con una forma austera de vivir y gobernar, murió a consecuencia de un cáncer terminal de esófago. Tenía 89 años.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica”, dijo en un mensaje en X, antes Twitter, el presidente uruguayo Yamandú Orsi.
Mujica había sido diagnosticado a fines de abril de 2024 de un cáncer en el esófago y desde entonces fue hospitalizado varias veces debido al impacto de su tratamiento.
Pese a ello se mantuvo activo hasta sus últimos días y ejerció un rol protagonista en las elecciones del pasado octubre y noviembre que le devolvieron el poder a la izquierda con la elección de Orsi.

En enero anunció que la enfermedad había avanzado y que ya no se sometería a nuevos tratamientos tras varios meses de radioterapia que le provocaron además complicaciones para alimentarse e hidratarse, lo que se vio agravado por una patología renal que padecía desde hace años.
Pese al deterioro de su estado de salud, Mujica estuvo “consciente” hasta sus últimos momentos y sabía “que estaba en sus horas finales”, dijo en declaraciones a los periodistas el presidente de la coalición izquierdista Frente Amplio, Fernando Pereira. “Hoy se va uno de los mejores uruguayos y el dolor nos inunda”.
El actual presidente uruguayo, heredero político de Mujica, calificó al exmandatario de “referente” político y destacó el “profundo amor” de su mentor al pueblo y a su país.
Lamentan muerte de Mujica
La noticia de la muerte de Mujica fue recibida con pesar por líderes globales.
El exmandatario gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, un periodo que destacó por una amplia agenda social que incluyó la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo, la legalización del aborto y la creación del primer mercado nacional para la marihuana legal.
La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum dijo que Mujica fue un ejemplo “por la sabiduría, pensamiento y sencillez que lo caracterizaron”. También manifestaron sus condolencias el mandatario de Chile, Gabriel Boric; el español Pedro Sánchez, el colombiano Gustavo Petro, el guatemalteco Bernardo Arévalo, el venezolano Nicolás Maduro y el boliviano Luis Arce.
Una juventud como líder de los Tupamaros
Antes de llegar al poder en Uruguay, un país con sólo 3,3 millones de habitantes, Mujica fue líder de los Tupamaros, un grupo guerrillero marxista que se inspiró en la revolución cubana.
Mujica nació en un barrio pobre de Montevideo el 20 de mayo de 1935. No terminó la secundaria y desde su adolescencia trabajó cultivando y vendiendo flores. Era flaco, narigón, de bigote fino y con una cabellera tupida y despeinada. En su juventud militó en un sector progresista del Partido Nacional, uno de los dos partidos fundacionales del país, en líneas generales conservador y defensor del respeto a las leyes. Sin embargo, pronto lo abandonó para instalarse en la izquierda revolucionaria.
“Pepe”, como era conocido, fue uno de los primeros integrantes del Movimiento de Liberación Nacional (MLN) Tupamaros, una guerrilla creada a principios de los años 60 bajo el influjo de la revolución cubana. Y aunque el “Che” Guevara visitó la capital uruguaya en 1961 y pidió a los jóvenes que no se rebelaran contra la democracia local —a la que consideraba excepcional en el continente— los tupamaros no le hicieron caso.
Como revolucionario que procuró tomar el poder por las armas para instaurar un régimen socialista al estilo cubano en Uruguay, Mujica tuvo un fracaso estrepitoso: la guerrilla fue derrotada en 1972 por el ejército en apenas seis meses de lucha. Como resultado miles de jóvenes padecieron la cárcel, la tortura y el exilio. Él mismo pasó casi 15 años de su vida preso en cuarteles y cárceles.
Tras la revuelta, una dictadura militar de derecha tomó el poder y gobernó 12 años con mano de hierro, entre 1973 y 1985.
A partir de su salida definitiva de la cárcel en 1985, cuando Uruguay recuperó la democracia que él había denostado en su juventud, Mujica apostó por la vía electoral. Como político sedujo a la mayoría de un país que le había dado la espalda como guerrillero. Cuando llegó a la presidencia en 2010, ganó con un 52% de respaldo popular.
Con información de AP