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Contaminación acustica: Necesario enseñar a la población sobre su impacto

RUIDO

La contaminación acústica representa un problema grave de salud pública, por lo cual es necesario informar a la población respecto de las consecuencias de la exposición al ruido e incluir el tema en la educación básica formal para generar la conciencia ciudadana.

La ciudad de México carece de estudios que aborden las secuelas del impacto del ruido ambiental en los habitantes para emprender planes y acciones concretos, no obstante que la contaminación acústica afecta el bienestar físico, social y mental, por lo que representa un problema grave de salud pública, así lo señaló el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Fausto E. Rodríguez Manzo.

El investigador, subrayó la importancia de informar a la población de las consecuencias de la exposición al ruido, dado que en el mundo están documentados los efectos que provoca en la salud y en el bienestar de los seres humanos.

En la publicación de su artículo La contaminación acústica y su impacto en el espacio urbano de la Ciudad de México, refirió que el tráfico vehicular –motocicletas, automóviles y vehículos pesados en general–, de trenes, Metro, tranvías, aviones y helicópteros, y la actividad industrial y de construcción pública y privada son las principales fuentes generadoras de ruido en la ciudad.

Principales fuentes de contaminación sonora

El académico del Departamento de Procesos y Técnicas de Realización de la Unidad Azcapotzalco destacó que corresponde a las autoridades realizar un diagnóstico profundo del problema con apoyo de mapas de ruido, una vez que ya se llevan a cabo con la vinculación del sector académico.

El requerimiento de estudio de impacto del ruido ambiental debe ser obligatorio para cada obra que se pretenda llevar a cabo, aunado a la creación de normas, leyes y reglamentos encaminados a regular las actividades generadoras de ruido, así como encauzar, al mismo tiempo, a la protección de la población en materia urbana.

La Ciudad de México sólo cuenta con una norma ambiental relacionada con el ruido, la NADF-005 AMBT 2013, aplicable a regular el ruido en establecimientos, y la Ley de Cultura Cívica (2004), que sólo hace una mención al problema del ruido como infracción a la tranquilidad de las personas.

En su artículo expuso que las principales fuentes y eventos sonoros en la ciudad son: el tráfico vehicular –motocicletas, automóviles y vehículos pesados en general– junto con el tráfico de trenes, metro, tranvías, aviones y helicópteros, y la actividad industrial y de construcción pública y privada. Otros elementos contaminantes son: la actividad comercial, así como la de ocio y diversión; el vecindario; las manifestaciones sociales; las festividades populares, culturales y musicales y los sonidos de la naturaleza.

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