Home / Opinión / El fascismo no acabó hace 80 años: el imperialismo actual retomó su bandera de dominio mundial

El fascismo no acabó hace 80 años: el imperialismo actual retomó su bandera de dominio mundial

“El Ejército Rojo dio su mejor regalo al mundo, entró en la cueva de la bestia sanguinaria y transformó la cuna del fascismo en la tumba de los criminales”, Pablo Neruda.

El pasado viernes 9 de mayo se cumplieron 80 años de la contundente derrota de los ejércitos de Hitler a manos del Ejército Rojo de la Unión Soviética. El 9 de mayo de 1945, los restos de lo que fue, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, el temible y temido ejército hitleriano, destructor de fuerzas armadas, responsable del criminal genocidio de millones de seres humanos y causante de la devastación de ciudades y países enteros, firmaron su rendición incondicional ante representantes del gobierno soviético encabezado por Stalin. 

Así concluyó oficialmente la conflagración que costó la vida de más de 60 millones de personas en todo el planeta, incluidos casi 27 millones de los pueblos de la Unión Soviética. Estos pueblos cargaron con el peso principal de la guerra, logrando victorias históricas en batallas como la defensa de Moscú; el sitio de Leningrado, entre 1941 y 1943; la mundialmente conocida batalla de Stalingrado en 1942; y la batalla de Kursk en 1943, entre otras. Finalmente, en 1945, el Ejército Rojo tomó Berlín, la capital del nazifascismo y cueva de Hitler. Estos hechos memorables marcaron el triunfo de las armas soviéticas y, al igual que en siglos anteriores, demostraron heroicamente que los pueblos de la Unión Soviética nunca se rinden cuando se trata de defender su patria.

Hoy nos enfrentamos a un intento de distorsión de esa verdad. La maquinaria de guerra hitleriana invadió la Unión Soviética con tres millones ochocientos mil hombres, el mayor ejército conocido hasta entonces, convencida de que en tres meses caería el país de Lenin. Pero ocurrió lo contrario. Sin embargo, en los tiempos que vivimos, se intenta reescribir la historia. La primera potencia mundial, los Estados Unidos, que tuvo alrededor de 400 mil muertos en la lucha contra el fascismo, ha venido adjudicándose desde hace décadas el triunfo sobre la Alemania fascista. Lo ha hecho a través de sus poderosos medios de propaganda, incluyendo las redes sociales.

El maestro Aquiles Córdova Morán, secretario general del Movimiento Antorchista, nos ofrece una respuesta categórica sobre el fondo del problema: “Hablar de fascismo sin ligarlo directamente a su verdadera esencia económica, que es el capitalismo imperialista, es lo que nos impide ver, e incluso haber esperado como inevitable, la revivificación (la vuelta) del nazismo. Porque el nazismo no fue más que una manifestación del imperialismo alemán, que estaba en guerra con el imperialismo inglés y otros imperialismos. De tal manera que combatimos al fascismo. Rusia y otros pueblos de la Unión Soviética derrotaron al fascismo, pero no derrotaron al capitalismo. El capitalismo se quedó. Los nazis solo pasaron la bandera de Alemania a Estados Unidos, y ya estamos mirando ahora qué está sucediendo. De tal manera que la victoria de la Unión Soviética sobre el fascismo nos tiene que llenar de mucha satisfacción, de mucho orgullo, de mucho agradecimiento por el sacrificio de los pueblos soviéticos. Pero nos debe hacer reflexionar por qué esa victoria ahora está siendo cuestionada, y no solo en la teoría, sino en los hechos, por qué Ucrania está desfilando con consignas fascistas; por qué Alemania misma está desfilando con consignas fascistas. ¿Qué es lo que está pasando aquí? ¿Fue inútil la derrota del fascismo por parte de la Unión Soviética? No fue inútil, fue incompleta. Tiene que completarse la derrota del fascismo con la derrota del capitalismo, y en particular en su fase imperialista. Eso es lo que piensa Antorcha”.

En efecto, si seguimos con interés el curso del pensamiento del maestro Aquiles, en el sentido de que el fascismo, como ideología, no desapareció con la derrota de Hitler, y lo contrastamos con los hechos ocurridos tras la caída de la Alemania nazi, se dibuja ante nosotros la siguiente imagen: Cientos de nazis siguieron la llamada “ruta de las ratas”, que consistió en generosos medios y recursos económicos mediante los cuales reconocidos criminales de guerra, entre ellos científicos y altos mandos militares, se establecieron cómodamente, sobre todo en Estados Unidos, Canadá, Inglaterra y la propia Alemania vencida, evitando el justo castigo que merecían.

Otra prueba que no deja lugar a dudas de que el fascismo persiste en su afán de esclavizar a los pueblos de la Tierra, es el hecho de que hoy se encuentra enraizado en el imperialismo yanqui y en los países capitalistas desarrollados de Europa, lo prueban las guerras de agresión armada cometidas por esos países: en Corea (1950-1953), en Vietnam (1955-1975), con millones de víctimas entre los pueblos que luchaban por su independencia. O la guerra que libra actualmente el régimen fascista de Ucrania, sostenido por potencias imperialistas, con el objetivo de derrotar a Rusia y destruirla como nación.

La humanidad debe levantarse en contra del capitalismo que, en su fase imperialista, con Estados Unidos a la cabeza, ondea, la bandera de la guerra, la esclavización y el exterminio de los pueblos, en cumplimiento del viejo sueño de Hitler: el dominio mundial.

Gloria Brito Nájera Dirigente del Movimiento Antorchista en la CDMX. @GloriaBritoN

About El Asertivo

Publicidad 300×250

Powered by moviekillers.com